Tarta caprese

Se dice que no hay mal que por bien no venga, y eso es precisamente lo que ha ocurrido a menudo con las mejores recetas de la historia, descubiertas por un error.

Un ejemplo de esto es la tarta caprese (Torta Caprese), una tarta creada por casualidad por Carmine Di Fiore alrededor de 1920, que se olvidó de añadir harina a la mezcla.

Pero una vez que la tarta se cocinó, gracias a su maravillosa textura húmeda y suave, así como a la ausencia natural de gluten, convenció a los paladares de casi todo el mundo. El resto, como dicen, es historia.

El pastel de Capri ha conquistado a la gente por ese fatídico error, hasta el punto de convertirse en uno de los iconos de la pastelería tradicional de la Campania. Desde la isla de Capri, donde nació, hasta la costa de Amalfi, la torta caprese es la más comprada en las pastelerías.

Así que vamos a revelar todos sus secretos para que puedas hacerla desde la comodidad de tu casa, como puedes hacer también todas las recetas de la web bizcochodechocolate.com.es.

INGREDIENTES PARA UN MOLDE DE 22 CM

• 170 g de chocolate fondant mínimo 50%, rallado
• 85 g de almendras en polvo (o harina de almendras)
• 85 g de avellanas en polvo (o harina de avellanas)
• 170 g de azúcar glasé, dividido
• 170 g de mantequilla a temperatura ambiente (12 horas fuera de la nevera)
• 25 g de fécula de patata
• 14 g de cacao puro en polvo
• 150 g de claras de huevo a temperatura ambiente
• 85 g de yemas de huevo a temperatura ambiente
• 4 g de levadura en polvo
• ½ vaina de vainilla
• 1 pizca de sal

PARA DECORAR

• Azúcar glasé, al gusto

COMO SE HACE LA TARTA CAPRESE

1. Pon en un bol la mantequilla, la mitad del azúcar y las semillas de vainilla raspadas con un cuchillo de la vaina. Mézclalo bien con una batidora de varillas eléctrica a velocidad media-alta y durante unos 7 minutos.
2. Añade la pizca de sal y las yemas de huevo, y continua mezclándolo. Después de unos minutos, la mezcla estará esponjosa. Resérvalo.
3. En otro recipiente, mezcla los ingredientes secos: el chocolate rallado, las almendras en polvo, las avellanas en polvo, la fécula de patata tamizada, la levadura en polvo y el cacao en polvo. Resérvalo.
4. En otro recipiente vierte las claras de huevo y el azúcar glasé restante, y bátelo con unas varillas eléctricas. Asegúrate de que las varillas estén bien limpias y secas, o de lo contrario no se montarán las claras de huevo. Después de unos minutos, la mezcla estará brillante y esponjosa. No hace falta montarlas a punto de nieve, con que forme picos suaves es suficiente.
5. Precalienta el horno a 170°C con el ventilador y empieza a mezclar las preparaciones.
6. Añade a la mezcla de yemas y mantequilla un tercio de las claras de huevo batidas, a continuación, un tercio de los ingredientes secos, y mézclalo bien con una espátula, removiendo suavemente de abajo hacia arriba para que las claras no se bajen.
7. Poco a poco, añade un tercio más de las claras de huevo y un tercio más de los ingredientes secos, y continua así hasta conseguir una masa uniforme.
8. Vierte la mezcla suave y cremosa en un molde de 22 cm, engrasado con mantequilla y enharinado. Nivela cuidadosamente la superficie y hornéalo durante unos 45 minutos.
9. Una vez cocida, deja que enfríe en el molde sobre una rejilla, y luego dale la vuelta y desmóldalo para que enfríe por completo 24 horas. Una vez frío, espolvorea la superficie con azúcar glasé.

Consejos

La torta puede almacenarse a temperatura ambiente, en un lugar fresco, bajo una campana de vidrio durante 3-4 días. También es posible congelar la tarta, mejor si no tiene el azúcar por encima.

Puedes hacer la harina de avellanas y almendras tú mismo. Basta con triturarlas a la máxima velocidad, el tiempo necesario para refinarlas. A continuación, pon las migas en una hoja de papel de hornear y déjalas secar al aire durante toda la noche.